Encontrar trabajadores preparados: el mayor reto de la logística

La logística ya supone el 8% de PIB español y representa el 12,19% del PIB catalán, pero le falta personal

La logística crea cada vez más trabajo en España. Cálculos del Instituto Nacional de Estadística indicaban en junio que la ocupación en transporte y almacenamiento crecía un 5,2% respecto al año anterior, con 1.024.000 profesionales contratados.

Según explica Jesús Martínez, Coordinador del Grado en Logística y Negocios Marítimos y Director del Máster en Logística, Cadena de Suministro y Negocios Marítimos del TecnoCampus, esto es un reflejo real de la sociedad actual de consumo y la era 4.0, que sin duda ha generado una gran facilidad en la obtención de cualquier producto en el mercado. El marketing ha evolucionado, las formas naturales de venta también y el propio consumidor ya no es el mismo.

La logística crea cada vez más trabajo en España. Cálculos del Instituto Nacional de Estadística indicaban en junio que la ocupación en transporte y almacenamiento crecía un 5,2% respecto al año anterior, con 1.024.000 profesionales contratados.

Según explica Jesús Martínez, Coordinador del Grado en Logística y Negocios Marítimos y Director del Máster en Logística, Cadena de Suministro y Negocios Marítimos del TecnoCampus, esto es un reflejo real de la sociedad actual de consumo y la era 4.0, que sin duda ha generado una gran facilidad en la obtención de cualquier producto en el mercado. El marketing ha evolucionado, las formas naturales de venta también y el propio consumidor ya no es el mismo.

 

 

“Todo esto confluye en un punto crucial: ¿Cómo entrego ese producto al cliente? Y de aquí sale una pregunta consecuente ¿Qué coste representa la gestión de aprovisionar, almacenar, mover y entregar esos productos a los clientes en cada una de las distintas fases de la cadena de producción? Todas esas respuestas y, sobre todo, las nuevas preguntas, tienen una palabra en común: la logística”, apunta Martínez.

La logística ya supone ya el 8% de PIB español y crece el 5,6% según el Ministerio de Fomento y representa el 12,19% del PIB catalán, según Pimec Logística. “¿Esto a qué nos lleva? Un estudio de la Promotora Logística Mountpark y la compañía USA Real Estate, concluye que existe una ‘Alarmante falta de conductores de camiones y trabajadores de almacén, así como se evidencian dificultades para ocupar cargos de responsabilidad o de dirección’”, explica Martínez.

A pesar de que la logística crea cada vez más lugares de trabajo, no encuentra trabajadores que tengan las competencias necesarias. Pero: ¿Por qué se ha incrementado la demanda de profesionales en este sector? Las empresas cada vez más son conscientes de la importancia de los costes logísticos en la cuenta de resultados.

“Cualquier operación logística de cualquier empresa, entre otras variables, destaca tres en particular: el Coste, la Calidad y el Tiempo de entrega; y en la era del Big Data, cada vez más dependemos de algoritmos y por tanto de personas formadas con el alto nivel que les permita comprender los resultados de esos análisis y tomar las decisiones con la información emanada de ese aluvión de datos que vamos recibiendo en tiempo real. También la transparencia en la trazabilidad, permite a los clientes, corporativos o particulares, ser cada vez más exigentes con sus proveedores lo que requiere que la logística esté en manos de personal formado”, expone Martínez.

La logística crea cada vez más trabajo en España. Cálculos del Instituto Nacional de Estadística indicaban en junio que la ocupación en transporte y almacenamiento crecía un 5,2% respecto al año anterior, con 1.024.000 profesionales contratados.

Según explica Jesús Martínez, Coordinador del Grado en Logística y Negocios Marítimos y Director del Máster en Logística, Cadena de Suministro y Negocios Marítimos del TecnoCampus, esto es un reflejo real de la sociedad actual de consumo y la era 4.0, que sin duda ha generado una gran facilidad en la obtención de cualquier producto en el mercado. El marketing ha evolucionado, las formas naturales de venta también y el propio consumidor ya no es el mismo.

 

 

“Todo esto confluye en un punto crucial: ¿Cómo entrego ese producto al cliente? Y de aquí sale una pregunta consecuente ¿Qué coste representa la gestión de aprovisionar, almacenar, mover y entregar esos productos a los clientes en cada una de las distintas fases de la cadena de producción? Todas esas respuestas y, sobre todo, las nuevas preguntas, tienen una palabra en común: la logística”, apunta Martínez.

La logística ya supone ya el 8% de PIB español y crece el 5,6% según el Ministerio de Fomento y representa el 12,19% del PIB catalán, según Pimec Logística. “¿Esto a qué nos lleva? Un estudio de la Promotora Logística Mountpark y la compañía USA Real Estate, concluye que existe una ‘Alarmante falta de conductores de camiones y trabajadores de almacén, así como se evidencian dificultades para ocupar cargos de responsabilidad o de dirección’”, explica Martínez.

A pesar de que la logística crea cada vez más lugares de trabajo, no encuentra trabajadores que tengan las competencias necesarias. Pero: ¿Por qué se ha incrementado la demanda de profesionales en este sector? Las empresas cada vez más son conscientes de la importancia de los costes logísticos en la cuenta de resultados.

“Cualquier operación logística de cualquier empresa, entre otras variables, destaca tres en particular: el Coste, la Calidad y el Tiempo de entrega; y en la era del Big Data, cada vez más dependemos de algoritmos y por tanto de personas formadas con el alto nivel que les permita comprender los resultados de esos análisis y tomar las decisiones con la información emanada de ese aluvión de datos que vamos recibiendo en tiempo real. También la transparencia en la trazabilidad, permite a los clientes, corporativos o particulares, ser cada vez más exigentes con sus proveedores lo que requiere que la logística esté en manos de personal formado”, expone Martínez.

 

 

Por otra parte, las fronteras también se han reducido y es necesario tener en cuenta el medio ambiente. “Hoy es normal comprar algo en la otra punta del mundo y los logistas actuales también conocen los trámites y normativas que permiten que el comercio mundial fluya con el menor coste de fricción posible, y todo esto, en un ambiente cada vez más sostenible, ya que cada vez más, la consciencia ambiental, va ocupando el lugar que le corresponde en nuestras prioridades”, explica.

La formación tiene que reinventarse y ofrecer más práctica que teoría. “Desde el ámbito académico, nos corresponde asumirlo con la responsabilidad de una rama del conocimiento aplicado, cada vez más necesaria, y que debe contar con una formación más experiencial que teórica. Hasta hace poco, las formaciones en logísticas se consideraban o para niveles técnicos operativos (capacitación), o como un complemento de otras formaciones. Sin embargo, es cada vez más una habilidad competitiva que determina en muchos casos, el éxito o fracaso de una actividad empresarial”, sentencia el profesor.

Las salidas de estudiar logística son muy variadas y corresponden a las posiciones necesarias en toda la cadena de suministros y a la logística como tal, desde el proceso de producción, con el aprovisionamiento de materias primas. “Las salidas son desde los departamentos de logística, o tráfico o importación, exportación de empresas de cualquier sector del mercado, hasta las empresas propias de distribución o gestoras de los diferentes medios de transporte como son las empresas transitarias, o las consignatarias, representantes aduaneros, autoridades y terminales portuarias o aeroportuarias, etcétera. Dependerá mucho de hacia dónde quiere orientar el egresado su carrera profesional”, explica el profesor.

El papel de las universidades

Los almacenes están más automatizados y se extiende la presencia de la robótica. “Cito el ejemplo de Amazon: La empresa de Jeff Bezos ya tiene más de 100.000 robots para la gestión de sus almacenes y, sin embargo, el número de los trabajadores de Amazon, ya supera los 550.000 y mantienen su vital importancia. Lo que también implica, que cada vez se necesitará de personal más formado y no solo capacitado; las universidades aquí jugamos un papel importante. No estamos para hacer que nuestros estudiantes memoricen textos, sino para que aprendan a encontrar soluciones gracias a sus conocimientos”, expone Martínez.

“Esto reforzado, como hacemos en TecnoCampus, con las prácticas obligatorias y la presencia de profesionales en las aulas de clase, permite que se desarrolle un nuevo perfil más analítico y transversal; que comprenda cada nodo de la cadena logística y pueda ir a través de su propia experiencia, encontrando su lugar en el mercado. En nuestro caso, actualmente, gestionamos muchísimas ofertas diariamente y ya el sector empresarial, nos ve como una buena cantera, aunque los estudiantes prefieren decir que parecemos ‘la Masía’ del sector logístico y marítimo”, afirma.

En la actualidad, se automatizan almacenes y vehículos de transporte y se cambian las tecnologías para reducir el impacto de la contaminación. “Pero ¿Cómo gestionaremos la famosa última milla? ¿Disponemos de repartidores suficientes? ¿Tenemos unidades de transporte suficientes para el incremento de demanda que representa el sector? ¿Disponemos de las infraestructuras viarias necesarias? Y por la parte que nos corresponde ¿Están las nuevas generaciones informadas de la existencia e importancia de la logística?”, se pregunta.

Es importante dar a conocer el papel de la logística y divulgar su actividad. “Aún a día de hoy, muchas personas escuchan la palabra logística y piensan que es solo llevar un camión o guardar unas cajas, cuando en realidad está gran parte del funcionamiento de la actividad empresarial en toda su extensión”, concluye el profesor.

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Fuente: lavanguardia.com