Lo último en impuesto a la logística
By admin.rodcamp / Jul / 23 / 2020 / 1:24 pm
Cuando el diablo no tiene que hacer, con el rabo mata moscas. O lo que es lo mismo, cuando no se sabe qué hacer, se pone un impuesto a la logística, en este caso. Y si no se soluciona el problema así, a las bravas, se consiguen ingresos adicionales. Si hay un oficio más viejo en el mundo, también hay una decisión administrativa vieja como pocas: gravar las operaciones mercantiles. La logística no se salva. Les podría contar y remontarme siglos atrás. Muchos. Créanme. La señora Colau –podría haber sido cualquier otro edil- no ha sido original en eso.
Llevamos tiempo discutiendo o señalando –yo mismo desde esta tribuna- el problema del crecimiento de las compras en el canal on-line. La consecuencia inmediata, si se trata de bienes físicos, es el crecimiento de la logística de las entregas domiciliarias. Un nudo que se hace más crítico en los entornos urbanos. Muy poco se ha hecho por solucionarlo.
Cada vez nos lo ponen más fácil. Coste cero para la entrega en nuestra propia casa. O donde queramos. Nada de gravar la comodidad añadida que ello supone. Nada de incentivar la recogida en puntos de conveniencia o taquillas. Mucha milla verde pero de boquilla. Y si queríamos caldo ¡toma otra taza llamada COVID-19! Y a ver quién es el guapo que hurta la recepción domiciliaria cuando apenas se podía poner un pie en la calle.
El resultado es que no nos hemos movido de la casilla de salida. La logística sigue dando el do de pecho. Crece y crece y crece en el comercio electrónico –como las pilas de conejito-, pero no se atisban soluciones que encajen todas las ventajas de la compra telemática con el medio ambiente y la congestión del tráfico. Apenas los automóviles han vuelto a las calles tras la pandemia, el problema se ha revelado con claridad manifiesta. Y eso que la actividad económica no se ha recuperado totalmente y los más afortunados están ya de vacaciones.
La cuestión de fondo es que a falta de solución o soluciones estructuradas (taquillas, puntos de conveniencia, hubs urbanos, pago por uso, etc.) únicas o mixtas que se revelen como más aceptables –hasta ahora ninguna de las propuestas por sí sola- cada cual hace la guerra por su cuenta. El galimatías es monumental. Tanto que las compañías que venden por el canal electrónico muchas veces tienen que pactar ¡con cada ayuntamiento! y conocer las limitaciones, horarios y otras condiciones de entrega en cada consistorio. Brutal.
Lo último en impuesto a la logística
Lo más reciente es lo anunciado por Rosa Alarcón, concejala de movilidad del Ayuntamiento de Barcelona, que acaba de afirmar taxativa que “los vehículos no desparecerán”. Y por ello, dice, se deben eliminar la mayoría de los desplazamientos de la última milla que no sean necesarios. Para, a continuación, anunciar que existe la opción de aplicar medidas fiscales que desincentiven las entregas a domicilio a particulares. Blanco y en botella. Pase por caja.
La tesis de los regidores de la Ciudad Condal van más allá ¿Qué consideran un desplazamiento innecesario? El que se produce para que me llegue a casa un artículo, ha dicho la concejala. Muerto el perro, se acabó la rabia. Niego la mayor, pongo puertas al campo… y siempre nos quedará el impuesto a la logística.
Hace falta voluntad, entender el problema y compromiso para buscar sus soluciones –no habrá una única, eso es seguro- a largo plazo. Son necesarios apoyos, incentivos económicos y ayudas administrativas directas para mayores y más numerosas infraestructuras alternativas para la entregas (hubs urbanos, taquillas). También para el desarrollo y puesta en el mercado de flotas electrificadas de vehículos baratos y útiles para la última milla. Y falta decisión del lado de la venta para trasladar la cuita medioambiental al comprador, paso necesario para educarnos en esa perspectiva.
Faltan demasiadas cosas y sobre todo imaginación. Mucha más imaginación antes que impuestos ¿No les parece?
Está claro que esto no se ha acabado.
Cuídense y cuidarán de los demás.
Artículo de para blogs.cdecomunicacion.es